Ayer aparecieron un par de noticias relacionadas con el consumo de agua. La primera informaba de la conferencia de prensa del ayuntamiento de Barcelona sobre la situación de sequía. Barcelona es la quinta ciudad europea con menos consumo de agua (110 litros de agua por día y persona). Los barceloneses se han concienciado y han reducido drásticamente el consumo de agua, pero parece que todavía tendremos que reducirlo mas si siguen las cosas como hasta ahora. El objetivo es llegar a los 100 litros por día y persona.
La otra noticia era la de un ayuntamiento Andaluz que proponía una factura simbólica a los que consumieran menos de 80 litros por día y persona.
Ayer miré exactamente lo que pago por el agua que consumo. La factura del agua en Barcelona incluye bastante impuestos (basuras, alcantarillado, proceso del agua, ...) y la verdad es que la parte menor es el agua que se consume.
En total gasto unos 5 m3 por trimestre, algo menos de 60 litros por día. Eso se consigue llenado a tope la lavadora y el lavavajillas, duchandome en lugar de bañarme, teniendo cactus en lugar de otras planta y comiendo casi todos los dias fuera de casa (eso quiere decir que alguien gasta algunos litros de agua para darme de comer, que no aparecen en mi cuenta de consumo).
Por esos 5 m3 al trimestre pago cerca de 44 euros, pero haciendo cálculos, si triplicara el agua que consumo, mi factura estaría alrededor de los 50 euros. O sea, que por un par de euros al mes prodría disfrutar de 120 litros mas de agua al día.
Aparte de las campañas de concienciacion, hace algún tiempo el ayuntamiento de Barcelona proponía cambiar los tramos de facturación de agua para que pagaran mas lo que consumieran mas, pero no de manera proporcional. Si realmente queremos que la gente consuma el agua de manera responsable se debería percibir en la factura de manera real.
Evidentemente el afán recaudatorio de los ayuntamiento no permite eso. Si para la gente la diferencia entre gastar mas o menos agua son céntimos de euro ¿quién va realmente a reducir su consumo? El milagro es que la gente de Barcelona haya reducido su consumo de agua.
La dura realidad llega cuando comienzan las restricciones y en ese momento pagan justos por pecadores.
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3 comentarios:
Están fomentando el ahorro de agua premiando a los que consumen poco con descuentos en factura.
Me parece fenomenal!!
Es una costumbre muy buena que también tienen por aquí. Y hay otras prácticas que ejercen los ayuntamientos de mi zona para incentivar que la gente ahorre agua en sus casas, como regar las calles cuando ha llovido el día anterior o encharcar el césped de agua o dejar que los aspesores mojen también la acera, que también tiene derecho, la pobre. Pero claro, los responsables de que estén los embalses llenos deben ser los ciudadanos derrochadores.
Aunque parezca mentira, estas medidas (el descuento conforme al gasto real en el consumo) sólo se aplicarían en caso de recibir la presión debida de los consumidores. Como tú apuntas, a los ayuntamientos no les interesa en absoluto.
¡No sé a qué están esperando, incluido el nuestro!
Tampoco me vale que los barcelones ahorremos; la escasez de agua es un problema real (de todos) de consecuencias terribles a largo plazo.
Un abrazo.
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