Leo la notícia de la reanudación del juicio a Charles Taylor por crímenes contra la humanidad en el tribunal internacional de La Haya. Este individuo (por no llamarle otra cosa) es el responsable de proveer armas a una de las partes de la guerra civil en Sierra Leona a cambio de diamantes.
Esta guerra civil es otra de las muchas que ha habido y sigue habiendo en el continente africano. Ésta destaca entre ellas por la crueldad de los contendientes con la población civil, por la práctica de mutilaciones por simple divertimento como método para aterrorizar a la población y el reclutamiento de niños como soldados.
Evidentemente podríamos decir que los africanos son unos salvajes incivilizados, pero no hay mucha diferencia con lo que pasó en guerra de Bosnia, guerra que popularizó el término limpieza étnica.
Desgraciadamente, los responsables de los crímenes contra la humanidad suelen morír en su cama riéndose de todo el mundo. Un ejemplo claro son los acusados por los crímenes durante la guerra de Bosnia, los dos responsables directos de las matanzas de civiles Radovan Karadžić y Ratko Mladic siguen libres y las autoridades de los paises donde están no cooperan para que sean capturados y juzgados.
Desgraciadamente pocos crímenes contra la humanidad acaban siendo juzgados. Supongo que es difícil crear leyes internacionales que sean acatadas por todos los paises, sobre todo cuando paises como los Estados Unidos no reconocen este tipo de leyes y pueden intervenir en cualquier país sin que se les pueda hacer reponsables de sus actos.
Digamos que nos queda todavía un largo camino hacia la civilización, lo que tenemos ahora es una especie de salvajismo semicontrolado.
lunes, enero 07, 2008
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