Parón tecnológico a la vista

Hoy aparecía una noticia en Slashdot que referenciaba un artículo del New York Times comentando el déficit de ingenieros tecnológicos que está sufriendo Japón.
Esta tendéncia es similar en Estados Unidos, donde hace tiempo sonaron las alarmasy se esfuerzan en hacer mas atractivas las carreras tecnológicas.

En nuestro país y en la Unión Europea no es diferente, llevamos años con noticias que nos hablan del gran déficit de ingenieros. Hoy aparece una noticia que comenta que la gente prefiere la formación profesional a la universidad, aparentemente porque se encuentra trabajo más rápido. La universidad está perdiendo alumnos a pasos agigantados y empezará a ser un problema nacional dentro de poco.

El panorama laboral en nuestro país ha favorecido ese cambio. Probablemente hemos perdido ya el tren tecnológico y los trabajos adecuados para la gente que forma la universidad ya no se encuentran aquí. Irse al extranjero a paliar el déficit de ingenieros de otros paises parece ser la única salida. Nuestros licenciados se cotizan de momento bastante bien y ganan sueldos nada despreciables.

Por otro lado, el sistema educativo también ha aportado su granito de arena. El nivel de formación de la gente que llega a la universidad empieza a hacerlos irrecuperables y la sensación de frustración hace que la gente encuentre vias más fáciles para obtener una formación para poder trabajar. Siempre es más fácil aprender a apretar tornillos, por decir algo, que a diseñar la máquina que hace los tornillos.

Lo que está pasando es muy grave y nos pondrá en desventaja con paises emergentes como China e India, donde fabrican ingenieros como churros. Hasta hace no mucho los ingenieros de estos paises iban a complementar su formación a nuestros paises, dentro de poco no les hará falta y en el futuro serán nuestros hijos los que tengan que ir allí a formarse.

Las trompetas del apocalipsis suenan para el imperio occidental, si la caida del impero romano supuso un antes y un después, esta caida no será diferente.