Leo ayer en una noticia pequeñita algo que tenia que haber aparecido en primera página. Un empresario italiano, dueño de una fábrica de pasta, despues de mostrarse incrédulo ante las quejas de sus empleados diciendo que con 1000 euros era imposible llegar a fin de mes, decidió hacer la prueba el mismo.
Él y su mujer se bajaron el sueldo a 1000 euros cada uno y despues de todos los gastos fijos, alimentación y vivienda, no fueron capaces de llegar al día 20. Tras esto el empresario decidió subirle a sus empleados el sueldo 200 euros al mes porque las ganancias de su empresa se lo permitían. Felicitaciones al empresario, una persona como se debe ser.
Estoy bastante seguro que las ganancias de muchas empresas permitirían subir el sueldo de sus empleados a una cantidad digna. Pero me temo que la avaricia de los empresarios es tal que disponer de unos milloncejos de euros mas al mes para su uso y disfrute es mas importante que la satisfacción de sus empleados.
Leo hoy que el innombrable jefe de la oposición no está de acuerdo con que se suba el salario mínimo interprofesional (SMI). Esta claro que es una mas de las medidas electoralistas del gobierno actual. Si de verdad fuera su intención favorecer a los sueldos mas bajos debería haber sido una medida implantada nada mas entrar en el gobierno. Mal por unos por intentar ganar votos de una manera tan burda, mal por los otros por pretender que el valor del SMI es adecuado al costo real de la vida.
Es indudable que el valor del SMI influye directamente sobre la creación de empleo, pero porque los empresarios se empeñan en obtener beneficios que rozan lo absolutamente inmoral. También influye en la inflación, pero para eso están las medidas que puede tomar el gobierno y el banco central, nadie se cree que solo el SMI va a ser el culpable de la subida de precios.
Vamos, que si los que han de apretarse el cinturón han de ser siempre los asalariados vamos por mal camino.
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2 comentarios:
Muy buen apunte, me recuerda el caso de aquel constructor que hizo pisos sin embolsarse beneficios obscenos y salieron mucho más baratos. Es normal que, dentro de un programa electoral, los gobiernos se guarden algo bueno para el final, es electoralismo, pero no del malo, que sería más bien improvisar una medida (¿cheque bebé?) que no estaba en el programa. De todas maneras creo recordar que sí subieron el SMI al principio de la legislatura, pero como sólo hablamos de ETA y las roturas de España...
"Los empresarios se empeñan en obtener beneficios que rozan lo absolutamente inmoral", y los banqueros, y la vecina del quinto, y el chico de los recados, y casi, casi, también el perro.
No es para reírse: a mí me parece que poco a poco hemos ido perdiendo la honradez...
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