Uno he de tirarse de los pelos ante la estupidez humana cuando lee la noticia de que una batería antiaérea automatizada ha matado a nueve personas y ha herido a otras catorce al funcionar incorrectamente.
El aparatejo es completamente automatico y es capaz de derribar entre otras cosas aviones a baja altura y helicopteros y no creo que sea capaz de distinguir entre digamos malos y civiles que pasaban por ahí.
El invento lo está probando el ejercito sudafricano, lo cual se enlaza con mi ultima entrada. Cuanto dinero esta dedicando sudafrica a armamento de alta tecnología que podría estar destinado por ejemplo a la lucha contra el SIDA en ese país. Cuanto de ese dinero va a los bolsillos de empresas occidentales que se dedican pura y simplemente al trafico de armas.
Cada vez mas se estan haciendo investigaciones en el campo militar destinadas a automatizar el proceso de matar. Su idea es que si los ciudadanos no han de participar en las guerras directamente, estas tendran un rechazo menor. Si no llegan jóvenes en ataudes es como si el problema no existiera.
El mismo efecto tiene el uso de mercenarios (alias contratistas privados) en los diferentes conflictos en los que esta metido EEUU, sobre todo en Irak, es el arte de la subcontratacion llevado a las guerras.
A los mecenarios evidentemente no se les considera ciudadanos, es como si no tuvieran nacionalidad, tampoco le importa a nadie si mueren en algún conflicto y evidentemente ningún país es responsable si mueren civiles inocentes.
El escándalo de la compañia Blackwater, que ha sido explulsada de Irak por el asesinato indriscriminado de civiles es solo la punta del iceberg de este problema.
El futuro de la guerra son los ejércitos privados y la guerra robótica, ojos que no ven, corazón que no siente.
viernes, octubre 19, 2007
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2 comentarios:
¡La guerra robónica! Al final hemos conseguido igualar las vidas humanas con las vidas de las ratas... Nunca antes la tecnología militar había estado tanto al servicio del exterminio...
"Robótica", quise decir...
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