Con esta expresión avisaban los madrileños a los desprevenidos viandantes de que salía una rociada de aguas menores por la ventana antes de que Carlos III hiciera que se construyera un alcantarillado como dios manda en la villa y corte.
Algo parecido debe pensar el alcalde Gallardón con la que esta cayendo y las inundaciones del metro de Madrid y de la M30. Y es que mas vale una embestida de la naturaleza que cién debates políticos.
Unos cuantos votos de Gallardon se van a ir hoy por el sumidero y no llegarán a las urnas, o se irán a otra parte llevados por la corriente.
miércoles, mayo 23, 2007
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2 comentarios:
¿Insinúas que las inundaciones en la M-30 son aguas menores? Alguno de Madrid se va a estremecer...
Algunos votos se van a ir por las alcantarillas, pero no los suficientes, Fustigador.
(Garib: yiuuuuuuuuuuuuuuu, puajjj qué asco)
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