Acabo de leer que Miguel Sebastian ha dimitido a consecuencia del fracaso de su candidatura a las elecciones a la alcaldía de Madrid.
No quisiera ser malo, pero ¿no habrá sido todo una maniobra para hacer una limpieza en el PSOE Madrileño? ¿No se habrá buscado el fracaso estrepitoso para eliminar a unos cuantos que incomodaban? Teniendo en cuenta lo negro de las encuestas, daba igual perder por mas o por menos, pero si el fracaso era sonado tendrían que rodar cabezas.
El dimitido dice que no quiere ser un obstáculo para la renovación del partido. Teniendo en cuenta que fue puesto a dedo (por no decir impuesto) como candidato, estaba claro que se pretendían cambiar las caras en el partido, por lo tanto de hecho él ya era un inicio de renovación.
Es posible que el candidato se haya inmolado a sabiendas para hacer un favor a su amigo el presidente. ¿Por que si no ha dimitido antes siquiera de tomar posesión de su cargo? ¿No es un insulto a sus votantes? ¿Tenía preparado ya su retiro de la política? Parece que se incorporará a su puesto en la universidad, ¿sabían ya que llegaba?
El fracaso va a obligar a eliminar a lo que podriamos llamar la vieja guardia y seguramente cambiará la correlación de fuerzas en el partido, algo muy conveniente de cara a las próximas elecciones generales, y el pistoletazo de salida para la elaboración de las listas electorales.
Siempre he pensado que a pesar de que los políticos hablen mucho de libertad y democracia cuando llegan las elecciones, es algo que brilla por su ausencia dentro de los partidos. Las peleas internas y las puñaladas estan al orden del dia y la disciplina de partido ahoga cualquier voz disonante.
¿No tendrían que ser democráticos los garantes de la democracia? Por si te metes en un partido, ten claro que "El Príncipe" de Maquiavelo ha de ser tu libro de cabecera, sin ovidar "El arte de la guerra" de Sun-Tzu, éste te servira tanto con tu propio partido como con la oposición.
jueves, mayo 31, 2007
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1 comentario:
El dimitido dijo en unas declaraciones que aunque perdiera se quedaría en el Ayuntamiento, así que ahora les debería a los madrileños un poco más de explicación. Creo que ya lo he dicho en otra parte, pero para mí debería tragarse unos añitos como concejal porque si no es un insulto y mucho ventajismo. Puede ser que le hayan presionado o recomendado que se vaya, pero también hay que pensar en los votantes.
En cuanto a la democracia interna en los partidos, justita. Hay dos extremos, los que han disfrutado de altas cotas de poder y están bastante alejados de la sociedad y sus bases a nivel burocrático (PP, PSOE) y otros que son demasiado asamblearios y no acaban de asumir las responsabilidades, desgaste y cesiones que supone gobernar (p.e. ERC). Un término medio estaría mejor.
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